Y después de escalar el Monte Olimpo, descubrir que no eres un Titán.
A veces no estamos preparados para la realidad y cada uno la asume y se integra en la sociedad como puede, como un cactus que solo tiene espinas para defenderse. Algunas personas optan por la simpatía y la pureza, otros, en cambio, optan por el daño y el dolor.
Otro cordero mas que degollar, otra piel blanca inmaculada que llevarse a la espalda y abrigar el cuerpo del intenso dolor que concierne a la realidad. Nunca sabrás si has escogido el camino correcto o simplemente te has convencido de que el acto era la esencia de lo incierto, caemos en ese error tan a menudo que llevamos toda una vida equivocados y no buscamos la redención. ¿Buscamos compañía, lujuria, amor? ¿Qué es lo que trae la felicidad? Y qué se yo...
Después de tanto daño y devastación,
después de tantas lágrimas,
antes incluso que la desesperación.
Era inmune a tu corazón,
invulnerable cual ánima feroz,
el triste sonido de un cuerpo roto
la tristeza de una simple canción.
Vuelve ahora que te has ido,
llega rápido, nefasto y veloz
quédate callado mientras te miro,
recuérdame porque dije adiós.
Quizás estemos equivocados, quizás no. Puede que entiendas estas líneas, seguramente no. No importa quien eres o la huella que en el mundo quieres dejar, lo que realmente importa es la felicidad. Equivócate y déjalo atrás pero no mantengas una mentira porque eso no te llevará a ningún lugar.
