domingo, 11 de mayo de 2014

Si luchas es para ganar.

Y si Dios existe y puede juzgarme, que lo haga. Nos veremos en la sentencia y a ver quien tiene las de perder.

Os creéis tan buenos, tan superiores, tan sonrientes y felices que no sabéis la verdad. Creéis tener poder para juzgarme, poder para todo, para atacarme, para decidir si soy yo el que debe equivocarse y así no debe ser. Tan altivos desde vuestra nube sin saber que voy a ascender, sin saber que voy a subir y escalar, voy a llegar a vuestro monte y os haré gritar. No permitiré mas insultos en mi nombre, no seré yo el que llore por otro error, no seré yo el que se quede impasible ante vuestra sentencia, ese no seré yo. Libre como la maleza en tierra firme, como el infame tiburón en el inmenso mar, como las olas, como el aire, como mis pasos al caminar.

Y sigue cantando y gritando, sigue diciendo “algún día te arrepentirás” porque he tomado decisiones que no eran tuyas, porque he tomado justo las decisiones que debía tomar. Y si he de decir lo siento jamás lo verás pero lo haré porque esto que llevo dentro no es tu odio, es mi redención, mi motivo, mi suspiro, mi oxígeno, lo que me permite ser, tu suicidio.

No le temo al castigo ni le temo al suspiro, no te temo a ti. Le temo al camino. Baldosas de piedra y fuego que me harán sangrar pero el camino es largo, duro, difícil… Suerte que sé caminar. 
Como el tornado que nunca se ahoga, como el pajarillo harto de volar, como las mentiras una tras otra… Nunca, nunca, nunca dejes de caminar. Vuelve y dile al olvido que has llegado al final, vuelve y dile al mundo que tiene fin y que has respirado de él hasta llorar. Sientes, ríes, lloras y no paras de cantar pero eso no quita tu fuerza, tus ganas de volar.

Que te quedaste estancado, eso ya lo sé yo. Que casi te pierdes en la sombra, ¿Crees que yo no? Pero brillas, tan fuerte como el Sol, tan duro como el diamante, tan infinito y puro como tu o yo.


Si estás aquí es para ganar, no sirve de nada sólo intentarlo. 


Y miro hacia atrás, donde todo el mundo teme mirar y yo solo veo claridad, un pasado cierto, un presente correcto y un futuro por determinar. Si has de irte, vete pero querido amigo… Nunca dejes de caminar.

jueves, 27 de marzo de 2014

Natural

Asume lo que eres y gobierna como puedas. Sé quien debes y destruye lo que no te pertenece.

Soy dolor, desesperación, llanto desconsolado y también miedo. Soy el grito que rompe la calma en la noche, soy la oscuridad en un día que nunca debió acabar. Soy el infierno y soy el cielo, somos barcos de papel en un océano impío y lleno de rencor que no hace mas que volcar su ira día tras día, tormenta tras tormenta, no hubo principio pero jamás habrá final.

Todos estamos hechos de algo, unos de sueños e ilusiones, otros de rabia y rencor y quedan los mejores, esos que tienen un poco de los dos. Como un puñal suave y tibio que te alivia hasta que te das cuenta de que te ha atravesado y te hace sangrar. Aquel veneno que tornó tu sangre dulce y alegre en pura oscuridad y maldad. Aquel veneno que está hecho para infectar. 
Camino por la vida con una sonrisa en los labios, soy pura amabilidad, no sabes que quiero entrar en tus entrañas, rasgarlas desde dentro y que algo de mi, toda esta maldad infinita, se quede dentro de ti hasta el final.

Teme a la verdad porque la mentira no te hizo fuerte.
Y me han llamado malo y es por eso que soy encantador. Soy el demonio que te busca, te encuentra, te altera y te vuelca el corazón y  luego, solo después de haber convertido lo que eras en lo que soy yo, me marcharé impasible viendo desde la distancia mi creación. Siendo tú y solo tú una amalgama intensa de odio y dolor, de rabia y desesperación. Eso que ves como tu castigo no es mas que placer en mis labios, tu dolor es mi dulce redención.
Tú, simple ser inferior que naciste para continuar con la civilización no sabes que todo lo que soy, para aquello que vivo no es más que devastación. Tierra baldía queda a mi paso, almas rotas por los gritos incesantes que aseguran que soy un demonio, un ánima maldita. No te equivoques cariño, soy la dulzura de la muerte, de la Tierra Madre soy el salvador. 
Y puede que me cueste la vida, puede que no consiga mas que dolor y muerte sin ningún perdón pero he protegido lo que no es nuestro, lo que tu alma consume con su “bondad”, lo que la Tierra nos presta, todo aquello que crees que es tuyo voy a devolvérselo y mi semilla no será eliminada jamás.

No somos mas que otra raza reinante creada para nuestra propia destrucción, no somos mas que violentas máquinas imperfectas que creemos que cuando ya no estemos, todo acabará sin explicación. 
No sabes que en realidad, somos un segundo en un infinito lleno de felicidad, no sabes que realmente fui hecho para matar. No haré jirones de piel ni te haré sangrar, solo te haré maligno, un animal desolado, otro arma que utilizo para un cometido que desconoces, simplemente soy la semilla del fin que va creando monstruos atroces.. 


Y ahora mira mi foto y ódiame, mira mi reflejo y créete que no he sido nada y que me vas a olvidar. Mira en tu interior y date cuenta de que ya has cambiado, ¿No te has dado cuenta de que ya he ganado? Te infecté, luego me fui, deje crecer la semilla del odio en ti y ahora, creyendo que fuiste especial vuelve y pregunta por mi vida, date cuenta de que en una lista interminable has sido otro más.

domingo, 23 de marzo de 2014

Si vas a ser malo tendrás que serlo de verdad

Antes de volverse negro como la mas fría noche solo pudo pedir perdón.

Todos tenemos un lado malo, todos somos capaces de dañar y hacernos daños a nosotros mismos por un fin que quizás hayas olvidado en mitad de la batalla pero no por eso dejarás de matar. Seguirás luchando por una causa perdida que solo conseguirá hundirte cada día mas y recordarte que todo por lo que has luchado se ha perdido, todo lo que has querido ahora simplemente está perdido.

Recuerda que todos tenemos un lado malo pero una vez que lo dejas salir ya no podrás volver atrás. Recuerda, como siempre, que nunca es tarde pero a veces el tiempo hace que cuando mires atrás no quede nada, no queden guerras, no queden batallas, solo quede un río de sangre púrpura que por mucho que alimentes, jamás se llenará. Y si quieres seguir adelante, si quieres apagar tu luz y tornar tu mirada en la mas infame de las desesperaciones, hazlo pero luego no intentes volver atrás porque todo lo que fuiste, todo lo que serías, todo aquello que querías ya no va a estar. No es un camino fácil, no hay marcha atrás pero a veces el mundo te oprime, presiona y hunde hasta un límite que de pequeño juraste jamás encontrar. Y yo, ahora que soy la sombra amarga, lúgubre y tenebrosa de lo que un día era; Sigo mirando atrás, sigo recordando ese niño que solo quería libertad, sigo intentando buscar un ápice de luz en la mas absoluta oscuridad. Sólo quería una tibia noche en la playa para poder jugar, solo quería ser feliz, inocuo como el agua, grande, poderoso y apacible como la orilla del mar.
¿Quieres jugar? Prepárate para el final. Qué la vida no da segundas oportunidades, la vida no te deja volver atrás. No vas a recuperar todo el tiempo que perdiste o redimir todo aquel daño que hiciste, solo te permitirá mirar. Mirar desde la cima mientras la lluvia te cala hasta el corazón, mirar y recordar que esos ojos llenos de rabia, locura y desesperación un día brillaban como el alba, un día brillaron hasta que tu propia luz se apagó. Y ahora no solo sé jugar, se exactamente como ganar pero, ¿Quieres pagar el precio que te llevará a aquel lugar?
Sólo la luz descubre lo que hay bajo la oscuridad.


Despide a tu alma marchita con una sonrisa rota, tu faz ahora cambiará y lo que antes veías como una bonita sonrisa ahora no es mas que labios fruncidos y duros coartados por la oscuridad.
Y sí, yo decidí ser así y no me arrepiento, decidí romperlo todo y matar al puro infante que se encontraba frente a mi en aquel momento. ¿Qué mas da eso ya? Ya no hay marcha atrás pero si me encuentras y lloras, recuerda que quizás tu aún puedas volver atrás. 

No creas lo que la gente te va a decir, no creas lo que el mundo te muestra porque no estás viendo de verdad. No seas el monstruo debajo de la cama, no seas el demonio que te atormentaba y prometiste no volver a mirar. 
Sé tu mismo, brilla, llora, sueña y vuelve a volar pero recuerda que si algún día te vuelves oscuro y poderoso, dañino y destructor puedes contar conmigo porque al fin y al cabo soy la vida y soy la muerte. Soy todo lo que el mundo teme, puedo ser el frío aliento de la muerte. Tristemente puedo ser solo yo.


No todos nacimos para ser buenos pero algunas personas tienen elección.

jueves, 20 de marzo de 2014

Do me a favour and die

Ni la esencia de lo que era ni el momento que ahora es. Nada vuelve, nada se queda.  Desaparece por última vez.

Y vuelves una y otra vez como un puñal creyendo que puedes dañar algo que ni siquiera puedes explicar. Y vuelves y volverás como todos antes que tu volvieron, como todo marinero que se pierde vuelve al mar. No, esta vez no. Quédate en la distancia y mírame desde tu asiento alejado de la realidad, mira lo que soy ahora, mira lo que soy sin ti. Ni un ápice de lo que era, ni un vestigio de lo que fui. Qué suerte la mía haberte perdido y saber que no vas a volver nunca jamás, que suerte la mía saber que a partir de ahora empieza mi vida, aquella en la que tu no estás, aquella en la que alguien me puede hacer feliz de verdad.

Quizás todo se alargó mas de la cuenta, quizás el problema no era yo. Estoy seguro de que volverás como todos han vuelto pero esta vez no seré tu redención. Quédate ahí inerte mientras se escapa tu vida, tu felicidad. Mientras te das cuenta de que todo lo que tu crees que eres es una gran mentira, que nunca fue verdad. Y, ¿Quién roba la felicidad a quién? No eres más que un pequeño ladrón que aprendió sin más, no eres mas que un novato en un juego de maestros al que yo ya sé jugar. 
Y me odias y me quieres y vuelves y te escondes para escapar. No sé quien eres, nunca lo supe y no quiero saberlo ya. Qué suerte la mía que no te haya vuelto a encontrar, que suerte no tenerte para que me arrebates la felicidad. Que suerte la mía porque la tuya… ¿Ahora donde está?

Y otra vez vuelves y me buscas, otra vez me vuelves a encontrar. Me buscas para odiarme porque en lo mas profundo de tu alma solo puedes sentir dolor y ansiedad. ¿Quién duerme ahora conmigo? Nunca serás tu, nunca te abrazaré al despertar, nunca seré tuyo. 
Simplemente nunca mas. 

Vete y cuéntale lo malo que soy al mundo, vuelve y sigue odiándome para tapar lo que tus sentimientos desean revelar. Que soy feliz, que no te necesito, que en mi vida no eres más que otra mota de polvo que voy a limpiar. Qué no eres nada ni nadie al menos en mi vida y no busques redención porque todo lo que fui, todo lo que te di no era ni un tercio de lo que ahora otro ve en mí. Eso que no te mereces, eso que miro cada mañana ante el espejo y ni siquiera recuerdo porqué pasó, eso que no tienes y te falta. Justamente eso que soy yo.

Todo ha sido un gran error,
todo a muerto, todo se acabó.
Vuelve de donde viniste,
vuelve y busca el amor,
desaparece y reaparece. 
Ese que ves ya no soy yo,
ahora soy un alma nueva,
un desconocido para tu corazón,
no soy nada ni nadie.
Explícaselo a tu corazón.


Odias decir que este juego lo inventé yo. Cariño esta es mi vida y tu no eres ni el antagonista. No eres mas que otro simple actor.

martes, 4 de marzo de 2014

Let me shine.

Se acabó el redimirse y no gritar. Se acabó el dolor. Saliste de mi, bendita salvación.

Y me hablas de amor como sí de aire se tratase, como si el cuento de hadas lo rompiese yo con mi absurda ingenuidad. ¿Jugamos a ser ingenuos? No me conoces ni lo llegarás a hacer de verdad, no eres más que otro fracaso en mi lista de sueños junto con una gran sonrisa escrita con las palabras "nunca jamás". Otro juego que no fue divertido pero tardó demasiado en terminar.

Tu que presumes de bondad y que vives para los demás. Tu que otorgas lecciones de moral sin conocer ni siquiera el mundo real. Me hiciste creer que todo a mi al rededor es malo y sin valor cuando el único error de mi vida ha sido darte lo que soy, entregarte un simple sucedáneo de mi corazón. Sólo espero que esa noche te hiciesen el amor como no te lo han hecho en tu vida porque esa palabra contigo para mi carece de valor. Que no te quiero, que no te amo. No me mereces y siendo justos no voy a darte lo que soy sí tengo cualquier otra elección.

No tiene final esta historia pues te crees con derecho a decir que no me amas, ¿Crees que te amo yo? Eres tan oscuro como una luna de Plutón, tan falso como mis sonrisas que te alegran el corazón. Tan triste como un niño que perdió su inocencia y sólo se quedó.

No eres nada ni eres nadie y me lo has demostrado en menos tiempo del que tarda en reaparecer el Sol. No eres nada ni nadie aunque podrías serlo, supongo yo. Ya no estás en mi corazón, no siento ese vacío en el pecho antes de dormir. No necesito tus abrazos fríos y rotos, no te necesito porque nunca lo hice, sólo necesito escuchar mi respiración.


Que otro me hace feliz, que otro me hace el amor. Simplemente otro al que quiero y que ocupará el primer puesto, aquel que no has llegado a ocupar porque no es tu sitio. No eres suficiente para mi. Eras una farsa de mi cerebro, otro juego de sangre y fuego al que hace mucho aprendí a jugar.

No seré más tu pecado, no seré más tu redención. No seré un susurro entre tus labios, no seré más que un compañero de cama recordando otro adiós. No seré nada pero al menos, siempre seré yo.

Recuerda estas palabras, recuérdalas por favor. Esto no es un 'hasta luego', esto es un 'Hasta siempre y adiós'.

Shoot me again. Now I'm bulletproof.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Hoy quizás si.

Y lo peor es que si viene a mi puerta y me dice “quédate” no me movería de ahí hasta el último de mis días. Me quedaría justo ahí, de pie junto a la puerta mirándolo durante minutos infinitos para luego tocar suavemente sus labios con mis dedos y conocer perfectamente su forma como ya la conozco sólo para besarlo como sé que le gusta. 
Creo que el amor es justo eso. Peleas, rompes, lo arreglas, peleas y vuelves a romper hasta que al final te das cuenta de que no quieres besar otros labios que no sean los suyos, no quieres tocar otro cuerpo incluso aunque sea idéntico al suyo, pero no lo es. ¿Qué es el amor? El amor es perderme en mi mundo y que en el momento menos esperado, cuando mas lo necesite, aparezcas y te quedes. Solo eso, quedarte conmigo, abrazarme y no soltarme jamás.

Y si, ya sé que ahora duele mucho, ya sé que se pasará y sé perfectamente que dentro de un tiempo podría estar con otra persona y no recordar cada milímetro de tu tibia piel pero ahora… Ahora solo te quiero a ti. Ahora y siempre porque no quiero verte en un futuro, sólo quiero escaparme de casa por la mañana y esperar durante 2 horas a que salgas del instituto y me abraces, me beses y me digas que todo pasó; que te quedas y que todo lo que he sufrido tiene compensación. Eres tu y nadie mas, eres eso que necesito y me hace delirar. Lo eres todo y no eres nada, eres exactamente la diminuta partícula de toda una vida que necesito para que mis engranajes vuelvan a funcionar.

Creo que no te has dado cuenta o quizás no lo quieres aceptar pero ese “mis labios solo encajan con los tuyos” no es verdad. Nuestros labios jamás encajaran porque según mis pensamientos no encajaban, se fusionaban dos almas en una y cada suspiro era libertad, era felicidad. Lo era todo y eso nadie me lo va a poder dar. ¿Podrán dártelo a ti alguna vez? ¿Sólo una vez mas? Sólo sé que las historias no siempre acaban y que donde tu lo dejaste algún día, dentro de no mucho tiempo volverá a comenzar.

¿Sabes? Lo mas triste es que no te voy a esperar. No pienso quedarme sentado esperando otra puñalada, otra cascada de hielo que me vuelva a enfriar. Voy a salir a buscar alguien, algo, quien sea que pueda darme lo que tu me diste una vez mas. Voy a buscar incluso debajo de las piedras pero si no lo encuentro lo siento, ya sabes donde voy a estar.

No queda nada que decir ya. Eres un cobarde y tienes miedo, eso es justo lo que no quieres aceptar. Que puedo hacerte feliz y no me has dejado intentarlo, que puedo amarte como nadie lo ha hecho, que puedo prometerte la luna entera y si te la prometo, te la voy a regalar.


Que no soy nada pero puedo amarte como nunca nadie lo hará.

lunes, 24 de febrero de 2014

Hasta siempre

¿Y si te digo que ya no como ni duermo? ¿Y si te digo que lo único que hago es esperar?

Odio tanto el presente que se me ha olvidado que sigo viviendo aquí y, por las mañanas justo cuando abro los ojos, soy una persona feliz. Justo antes de recordar que ya no estás, que se ha acabado todo, que ni vas a volver ni volverás jamás. Odio el presente y me asquea todo lo que tengo a mi al rededor. Ya no vivo en el presente, me paso el día pensando que será de mí  dentro de cuatro años mas. Cuando ya termine de estudiar, cuando otra persona me ame y yo sea capaz de amarla a ella, cuando tu recuerdo solo sea eso, un simple recuerdo y nada más.

Debo confesar que volviendo de clase he visto el bus pasar, nuestro bus, con aquel número que se me graba a fuego en el pecho y una parte de mi creía que iba a llegar y te iba a encontrar ahí, tumbado en mi cama como aquella vez, esperándome sonriente y diciendo que quieres volver. Volver y olvidar todo esto que ha pasado, volver y hacer como si nunca te hubieses marchado. Pero no, no vas a volver.

Ya realmente no sé porqué vivo, simplemente me despierto por las mañanas, me preparo un café muy cargado y seco las dos lágrimas que caen por mis mejillas al pensar que alguna vez estuviste ahí cuando desperté. Ni siquiera me gusta demasiado el café pero aún así lo tomo todas las mañanas. Me obligo a pensar que quizás un hábito tan estúpido como es el café pueda ayudarme alguna mañana a no despertarme pensando en ti, pensando en que tú ya no estás pero yo sigo aquí.




No sé… Ya solo me apetece llorar. Tumbarme en la cama y llorar mientras espero que vuelvas, me abraces y me digas que te quedas, que no te quieres ir que tu sitio está conmigo y no me vas a dejar jamás.


Espero volver a encontrarte un día aunque sea cuando nuestros huesos sean polvo. Solo espero volverte a encontrar.

domingo, 23 de febrero de 2014

Como perder en mi propio juego

Ahora dime como le cuento al mundo que he perdido lo único que quiero.

Parecía que lo llevaba tan bien, sonreía, ligaba con otros chicos… ¡Vaya! Incluso tengo novio pero no, no me sirve como solución. Me quedaré siempre aquí sentado esperando por si te veo bajar del bus por última vez y pensar en todo lo que has hecho por mi, todo eso que nadie había conseguido. Todo lo que el mundo deseaba que fuera y yo nunca quise ser, todo eso que ahora se está disolviendo entre lágrimas que no salen y momentos que se difuminan en mi mente sin que yo lo pueda resolver. Sin que yo si quiera pueda dar un paso adelante y olvidarlos con otros aún por conocer. 

Quizás no te quiera por lo que eres, sino por lo que has hecho conmigo. Me resulta incluso irónico no haberme enamorado de una sonrisa preciosa o un cuerpo perfecto, sino de ti, de la felicidad que desprendes y que incluso cuando te ibas, esa efusividad quedaba entre las sábanas de mi cama por horas y me permitía respirar. ¿Qué hago ahora? ¿Es que hay algo que hacer? Tú ya me has olvidado y yo no lo he podido hacer así que solo me queda volver. Llegar al epicentro de todo lo que un día creaste y destruirlo con toda aquella oscuridad, toda aquella maldad que empezaste a curar, todas esas sonrisas que al principio me obligaba a poner pero luego simplemente salían sin mas. 

¿Qué hago ahora? Volver a empezar. Destruirlo todo como hice tiempo atrás, ser la bestia despiadada que conociste y que sin querer comenzaste a cambiar. 
Necesitabas tanto de mi que yo no te podía dar… Necesitabas tantas cosas que estaban a punto de salir pero al final cerraste la puerta y te volviste a marchar. Ahora tengo miedo igual que lo tuve cuando te vi en el hospital, tengo miedo de que me vuelvan a hacer daño como cuando tenía 14 años, tengo miedo de levantarme una mañana y verte ahí, esperando el autobús pero no para verme a mi.

¿Tengo miedo sabes? Tengo tanto miedo que al final se adhiere a mi propia alma y borra todo lo que tu creaste, porque es lo que soy, justamente lo que podría no ser contigo, exactamente el resquicio del dolor y la desesperación atrapados en un suspiro. ¿Todo lo escrito días antes suena a mentira verdad? Simplemente no te puedo olvidar.

Soy como un agujero negro que destruye la felicidad. Soy aquel asteroide incomprendido que justo cuando aprendía a destellar se apagó sin más. Puede que simplemente sea aquel gilipollas que aprendió a amar demasiado tarde, tan tarde que lo único que amaba no volverá jamás.


Cuando mi gélida sangre empezaba a bombear,
mientras mi cuerpo inerte empieza a calentar,
cuando toda la maldad se desvanecía…
Te fuiste, te fuiste sin mirar atrás.

Ahora soy el que ahuyenta la felicidad, 
el que llora sin lágrimas, el que vive, 

aquel que muere. Aquel sin piedad.

martes, 21 de enero de 2014

¿Lo quieres? Lo tienes.

Recuerdo haber estado aquí y allá, me recuerdo a mí mismo en millones de lugares pero en ninguno de ellos estaba yo.

¿Qué significa “estar”? No entiendo la palabra. Para mi estar no es donde la gente te puede ver, para mi estar es pensar en el segundo adecuado qué quieres estar haciendo. No me sirve un no puedo o no debo porque aunque estés postrado en una cama durante 2 meses creyendo que por algún motivo u otro a la mañana siguiente ya no estarías respirando, si te imaginas tiempo adelante corriendo por la orilla de una playa o andando por el bosque buscando una sombra donde estar es que ya estás allí.

No importa si no lo has visto nunca, no importa si jamás has tocado el suelo donde realmente “quieres estar” porque todos somos de la misma materia, idéntica. La única diferencia es donde está cada átomo. ¿No es eso lo mismo? ¿No eres tu el mismo aquí que allí? ¿No eres tú si algún dia te falta una pierna? No, no eres tú. Lo eres todo y nada al mismo tiempo. Eres 90% agua y sin embargo no estás mojado. ¿Entonces donde estás? Yo personalmente estoy aquí y allá, un segundo estoy riendo con mis amigos y al siguiente estoy corriendo por las calles de Nueva York.

Pasamos la vida entre tinieblas buscando la felicidad y no nos damos cuenta que la luz está justo dentro de nosotros. La felicidad es esos segundos en los que imaginas al chico de tus sueños besándote mientras el se acerca desde lo lejos para saludarte ¡Eso es la felicidad! 
Recordemos que tenemos una vida física y visual, y esa también puede hacernos felices pero siempre que una persona nos haga daño o  un momento impreciso nos haga sollozar, ¿Estás de verdad ahí? No, estás en cualquier sitio con la brisa en la cara, estás en cualquier sitio donde tu quieras estar.


¿Realmente algo puede hacerte daño? Solo si tu quieres estar ahí. Porque de lo contrario nadie nadie podrá hacerte llorar.


P.D: Bulo novelístico. Sonríe, llora, teme y ama porque la vida son 2 simples días, si hay que morir que sea perdiendo el tiempo justo como y con quien queremos. Feliz día de Prometeo.