lunes, 3 de octubre de 2011

Las sonrisas rotas que nadie es capaz de ver

Cuando eres el príncipe de las sonrisas rotas y la falsa realidad solo puedes hacer una cosa, sonreír mientras los demás miran y en tu bella pero extraña soledad comenzar a llorar, tan fuerte y alto que nada lo pueda ahogar. Arréglate, espera a que tus ojos se deshinchen después de horas y horas llorando, vuelve a poner tu falsa sonrisa y sal a pasear.
Mientras buscas desesperadamente una barra solitaria, polvorienta y abstracta donde beber hasta perder el conocimiento. Sé tan bien como tu que necesitas olvidar aquel ultimo beso que te hizo sollozar, pues bien, espérame en la barra de algún bar, no tengas prisa porque tardaré en llegar, saca la botella de tequila que vamos a brindar x nuestra feliz infelicidad, la vida perfecta que la gente cree que tenemos, las lagrimas que ya dejamos de derramar...
Sigamos nuestro camino, no nos esperan en ningún lugar, busquemos esos besos que no nos harán sentir bien de verdad, no importa el tiempo, no importa el lugar sólo sígueme que juntos no tenemos que mostrar esa sonrisa que te taladra el corazón, destruyendo nuestra pubertad. Quizás un día volvamos a aquel lugar, la playa solitaria, el banco roto en el que gastabas tus horas de felicidad, prometo que esta vez será diferente, tu y yo estaremos juntos, la felicidad seguirá ausente, las sonrisas no existirán, pero no lloraremos más, seremos fuertes aunque todo siga igual.


Vamos, dame la mano, voy a enseñarte la realidad, esa que te atormenta y no te deja en paz, ¿Lo ves? Ella te olvido, haz tu lo mismo y enséñame de verdad tu sonrisa, esa que hace marear. Ambos sabemos que no vas a hacerlo de verdad, pero podemos intentarlo, la realidad no es cierta, todo es relativo, vivamos en la relatividad, olvidemos el tiempo, olvidemos llorar, nunca seremos felices pero quizás un día pueda ver en tus ojos un fugaz halo de tranquilidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario