domingo, 25 de noviembre de 2012

Pecado Capital


Me encanta el sexo, la lujuria, la pasión y el olvido después de todo eso. Es tan divertido usar y ser usado que el amor pasa a un segundo plano y te olvidas de lo que una vez te dolió.

El placer no es mas que el sentimiento de pasión junto a otro cuerpo cálido mientras roza tu cuerpo con su lengua y acaricia cada centímetro de tu piel estremeciendote dentro de un éxtasis que sabes de sobra como va a acabar. Esto NO es amor, NO es cariño, NO es compasión. Es lujuria, sangre ardiente a borbotones que dispara todos tus sentidos para culminar en un punto infinito del universo donde solo sientes deseo. No siempre es necesario el amor para tener placer y tampoco entiendo ese estúpido enfado cuando sois usados como un simple papel, sois usados porque nos encanta serlo. Sentir el olor de un desconocido tras una larga noche, recordar su cuerpo tibio bajo la muralla oscura de un parque, reconocer toda su anatomía desconociendo su nombre, reconocer sus latidos sabiendo que no lo volverás a ver. 

Calma tu sed de egocentrismo y placer, aplaca la lujuria interior que sientes con  un simple beso en la parte de atrás de un viejo coche, porque sabes que volverá a suceder, y te encanta que sea así. Buscas mi mirada en la oscuridad para culparme del olvido en el que caerás pero no fuiste nada y nunca lo serás, jugamos, reímos y quizás amamos, pero todo eso acabo ya. No somos mas que marcas en una pared donde apuntamos nuestras conquistas una vez mas, pero, cada vez que pasemos la mano por esas grietas hechas de conquistas se estremecerá nuestro cuerpo sabiendo felizmente que lo que una vez fue, no volverá a ser. 



Es pronto para amar y tarde para odiar; Es el momento justo de olvidar, caer en una decadente pirueta de pasión, desconocimiento y excitación. Somos jóvenes para amar, pero tenemos la edad justa para disfrutar. Usa tu cuerpo ahora que aún puedes, que para amar, mañana tendrás que olvidar.

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