viernes, 9 de noviembre de 2012

Realidad, Soledad y un Gran Camino sin Terminar


Lucha por descubrir tu propia verdad, no dejes que la soledad que desprecias te atormente y  aunque el mundo cambie... Piensa que puedes seguir siendo el mismo de ayer sin detenerte.


No podemos ser lo que ayer fuimos ni lo que seremos mañana, pero algo de nosotros debe permanecer dentro, muy dentro de nosotros. La esencia de lo que un día fuimos y nos gustaba ser, la parte de nosotros que se miraba al espejo y decía con orgullo “este soy yo” la parte de nosotros que, desafortunadamente, desapareció.


A veces no nos importa quién o que somos, a veces solo nos importa ser lo que la gente quiere que seamos. Luchamos contra viento y marea, desarraigamos de nuestro interior cada fibra de nuestro ser que se entreteje con la realidad y, acabamos siendo el translúcido espectro de aquel orgulloso ser que solíamos ser y pasamos a ser solo un exoesqueleto, una fachada de peticiones y opiniones de la gente sobre nosotros mismos. Acabamos siendo como Shiva; Mil y una caras que mostrar. El problema es que mostramos mil de ellas y la última, la verdadera, nuestra propia verdad, se esconde en el fondo de un remoto lugar al que no podemos llegar.


Y, después de esto... Llega la soledad. Ese compañero de camino que te acompaña donde quiera que vayas, ese oscuro compañero que te recuerda la realidad, tu propia verdad. Y extrañarás cada abrazo, cada beso que no llegaste a dar, extrañarás a cada amigo que perdiste en el camino de la vida y que no verás jamás. Extrañarás cada muestra de aprecio que tu mismo no pudiste dar. La soledad es como un aventurero, es lo único que puede adentrarse en ti y mostrarte el camino a tu verdad, a aquel niño mimado y enamoradizo del que te enorgullecías, aquel niño que hace mucho tiempo que ni en tu reflejo veías. Sonríes, pero... ¿Por qué nunca lloras? Disfrutas pero... ¿Acaso sufres? Quieres pero... ¿Has llegado a amar? La negativa a estas preguntas no es mas que la demostración de un ser que una vez fuiste, de un ser que, tras esas miles de caras, la soledad ha logrado encontrar.


Recuerda que ocurría cuando llorabas, el mundo lloraba a tus pies y si sonreías... El sol volvía a nacer. Hace tanto que el frío ha calado dentro de ti que no recuerdas que es el calor, la emoción de un sentimiento, no recuerdas que es el amor. Has olvidado quien eres y no sabes dar marcha atrás, has olvidado quien eres pero ahí está la soledad. Cuando algo dentro de ti empiece a sangrar, cuando algo dentro de ti duela hasta el punto de recordar como era llorar, entonces y solo entonces, serás quien fuiste una vez, serás lo que eres en realidad.


Las montañas fueron creadas para escalarlas pero una vez que has subido a ellas, solo tienes que admirar la vista y disfrutar, ese no es tu sitio, ese no es tu lugar. 
Vuelve al mundo donde la gente reza y llora, vuelve al mundo donde las lágrimas no son otra cosa que sentimientos perdidos en la orilla otrora.

Gracias a mí amiga Alba Guerrero por inspirar este post. Te quiero

1 comentario:

  1. Yo te quiero más. Me encanta, como siempre, es tan tuyo, tan personal, cada vez que te leo me siento trasladada a esas noches hablando por msn cuando me pasabas tus textos y hablábamos largo y tendido sobre todas nuestras ideas y opiniones... ¿Sabes por qué te tengo tantísimo cariño? (Aparte de quererte claro.) Porque aunque ya no recuerde que era lo que hablabamos exactamente, o como éramos, porque tengo una memoria desastrosa, cada vez que te veo, o que hablo contigo te veo como realmente eres. Quizá también me engañes a mi, quizá no sé nada, pero yo siento que sí. Siento que soy una de las pocas personas que sabe como eres, como piensas en realidad. Sé que a veces no puedo estar ahi tanto como me gustaría, pero creeme que aunque no nos explayemos o no nos veamos en un tiempo sé cuando estás mal, cuando algo te hace daño aunque trates incluso de negartelo a ti mismo. De verdad siento no estar ahi en cada momento, pero sé que eres fuerte, quizá la persona más fuerte que he conocido, y que puedes salir adelante tu solo. Pero te digo, y espero que lo hagas, que cuentes conmigo para lo que te haga falta, aunque sea una tontería estaré encantada de comentarlo contigo, de ayudarte, o simplemente de oirte. Y por supuesto ni hablar de cosas más graves, eres el unico amigo de verdad que tengo, de lo cual me siento orgullosa, y quiero que te apoyes en mi siempre que quieras. Yo estaré aquí, siempre lo estaré. jamás dudes. Te quiero

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