Del suelo al cielo solo hay una ronda (Renacer)

Los golpes duelen, se curan y vuelven a salir. Acostúmbrate al dolor y el mundo caerá a tus pies como un castillo de arena.

Desde que nacemos la vida nos golpea y nos moldea de la manera mas dolorosa posible, pero esos golpes nunca pararán. Un día, uno de esos golpes te desploma y te deja semi-inconsciente en el suelo esperando un final, un día, el mundo te intentará destruir hasta que de ti solo quede el alma para desgarrar.

De pronto, recuerdas que solo tienes 19 añitos, que eres un niño ante un océano inmenso y te das cuenta de que tu vida es muy larga para quedarte en el suelo, te das cuenta que cada golpe te hace inmune al dolor de la realidad... ¿Te has dado cuenta? Ahora te vas a levantar, serás tú el próximo que golpee con toda la fuerza del universo, serás el próximo que se levante, limpie las heridas aún sangrantes y cubra su cara con el nítido velo de la juventud, con la fuerza de un huracán, eres imparable, incansable, como un gigantesco alud.

La música es el descanso del alma después de cada guerra.

Otro golpe, otra caída, otra sumisión a los pies de un mundo al que quizás ni siquiera perteneces. Algo a cambiado, ¿Eres tú? ¿Soy yo? No sé bien que ocurre pero tus ojos reflejan un fuego interior que desata tu ira y te hace volver a brillar con toda tu luz. El próximo golpe no te dolerá, lo devolverás con la potencia de un rayo finito bajo un cielo que pide tu esclavitud, lo devolverás como el trueno que retumba y destruye a la multitud. Lo devolverás, ambos sabemos que lo harás.

Grítale al mundo que nadie puede enterrarte, grítale que tu eres mas fuerte, grítale también que si lo que pretende es destruirte, acabará sumido en el oscuro mundo del que tú no provienes porque la luz eres tú. Aquella que ilumina todo tu camino hasta el final, aquella luz que sólo eres tú. 

Golpea fuerte y espera con paciencia porque si hoy estás en el suelo... Mañana estarás en la cima para comenzar lo que un día no debió terminar. 

Y cuando lo tienes todo, llega el amor; Te destruye, te quema, te desgarra sin compasión. Aprendiste algo incluso antes de nacer, aprendiste que como el ave fénix, tú también volverás a renacer.