lunes, 22 de abril de 2013

Toxicidad



Lléname las venas con tu veneno, encuéntrame inconsciente en el suelo y esperar unos días. Lo que no sabes es que ahora soy inmune, de tu veneno me he curado ya.

Un sorbo por el CAFÉ, otro sorbo por el AMOR, 
uno mas por las DROGAS
y el último por la CRUDA REALIDAD 

Vuelves una y otra vez, atormentas a todo ser vivo que tienes a tu al rededor pero no, ese ya no soy yo. Vuelas como un buitre para abrir mis heridas y que vuelvan a sangrar pero, ¿Qué ha pasado? No busques, las heridas ya no están. 
Me sacié del fuego que son tus labios y sentí el mayor de los placeres que era estar dentro de ti, esos placeres ya han pasado y ahora el verdadero placer... Es estar sin ti.

¿Duele? Me alegro. Ahora conoces de primera mano lo que sentí una vez, ahora conoces como nadie el desgarro interior que tu mismo me provocabas, haciéndome sufrir. 
No, no quiero verte esperando en mi puerta. No, no te voy a dar otra oportunidad. No, no ansío tus labios como agua de manantial. Mi cuerpo asimiló tu terrible toxicidad.

Y como mi amiga diría: “Mi hígado sufrirá un suplicio,pero ni 1.000 años de alcohol serán tan tóxicos como lo eres tú.”


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